jueves, 28 de noviembre de 2013

REMALLANDO CAMISETAS




¿Cuál es el mejor invento del mundo para vosotros? Sé que no es una pregunta fácil, y también que es difícil quedarse solo con uno… Pero para mi, en lo que a la costura se refiere, de todo lo que he descubierto hasta ahora, lo más flipante de todo ha sido la remalladora!!

La remalladora es una máquina que cose, corta y remata. Se le puede pedir más? No!

Impresionante lo rápido que cose, y lo bien que termina las prendas (después de perder tiempo y ganar paciencia ajustándola, claro).

Así que cuando la descubrí en clase de costura, decidí que tenía que tener una. Entonces también decidí que nunca iba a coser nada que no fuera punto. Por supuesto no lo he cumplido, pero la remalladora, en cuanto salió una oferta me la compré. Y empecé a coser telas de punto como una loca.

Hoy os voy a enseñar algunas de las camisetas que he ido haciendo.

La primera que cosí con la remalladora fue esta tipo murciélago. (Aún no sabía cortar mangas)























Cuando se la enseñé a Laura le encantó, así que para su cumple le hice algo parecido. El mismo patrón pero con la cintura de goma súper ancha para que le quedase bien entalladita.






















Y luego llegó el cumple de Luisa. A Luisa le hice una recta sin mangas, con lentejuelas cosidas como si fueran mil estrellas de colores.






















A Eva le encantan las mariquitas (entre otras muchas cosas) así que para su cumple le hice esta. Ojo a la pedazo de sonrisa con la etiqueta.






















Y llegó el cumple de Marina. Y aprendí a cortar mangas. Y este fue el resultado, con mensaje secreto incluido bordado en el interior de una manga ;)






















Aún no os lo he puesto en ningún post, así que MUCHAS GRACIAS a todos los que me leéis. 2000 visitas!! yo flipo....Pronto os contaré algo muy muy importante…

sábado, 23 de noviembre de 2013

LOS VESTIDOS DE NAIRA

Ha llegado el momento de hablaros de Naira. Nunca he sido yo muy niñera, igual porque no he tenido niños pequeños en mi entorno. Pero eso cambió cuando nació Naira...
Es divertida, lista, buena, guapa y bastante cabezona. Le quiero mucho. Muchííííísimo. Y ella a mi, por lo menos "hasta el cielo"... Es alucinante la de cosas que se pueden aprender de los niños.
Naira es mi princesa, y mi amiga. 
Y además, cuando quiere, da los abrazos más dulces del mundo. Eso es lo bonito, porque sabes seguro que son de verdad. (Aunque tener una gominola en la mano ayuda bastante).
A una niña tan especial es imposible no hacerle cosas bonitas. Así que mi primer vestido de niña fue para ella. (Y el segundo... Y el tercero...)


PRIMER CUMPLEAÑOS

Busqué algo sencillito, sin mangas, ni forro, ni nada. Un vestido fresco y cómodo para verano. Por entonces aún no tenía etiquetas de verdad.



























 Lo más complicado (sin contar que el bies lo cosí a mano) fue calcular la talla. Como siempre hago sorpresas, nunca tengo tallas de nadie. Así que por su uso, se podría decir que era la talla de 1 a 3 años porque lo ha estado usando hasta este verano.







SEGUNDO CUMPLEAÑOS

Cuando vi la tela me enamoré. Azul como sus ojos, llena de caramelos, de tartas y de gominolas. Ya sabía coser algo mejor, y por consejo de mi profe Marían le puse mangas y forro. Ay que difícil es coser ropa taaaan pequeñita...Y que bonitos me quedaron los botones!!
























Así de contenta iba con su vestido
























TERCER CUMPLEAÑOS

Para el tercer cumple ya no le quise hacer ropa, porque lo que ella quería de verdad verdad, era jugar a las comiditas. Así que en uno de mis viajes a Madrid me fui a la juguetería más chula del mundo y le
Compré un "kit" de comiditas: verduras, pollos, cazuelas...de todo! Como venía en una funda de plástico para guardarlo, pensé en hacerle una bolsita reciclando una camiseta de kitty que me había dado mi amiga Paula.


























 Le gustó un montón. Estuvo jugando, por lo menos, una semana entera.

Y el tercer vestido... 

El tercero os lo enseño otro dia, porque Naira ha tenido una hermanita y ya no hay solo una princesa, ahora hay dos ;)







jueves, 21 de noviembre de 2013

TODO LO QUE NO ES ROPA (parte II: monederos y complementos)


Con los trocitos que me sobraron de tela negra del bolso de Mónica (aún me queda alguno que pronto veréis), le hice un monedero a mi madre. Podría decirse que fue la segunda y última pieza de la colección charol . Pero no os lo puedo enseñar porque no hice fotos. Ahora, está tan usado que no lo reconozco…

Pero voy a empezar por el principio.

El mismo patrón de siempre. Se acercaba el cumple de Marina, no quería repetir manualidad, y aún no me veía capaz de hacer ropa. Así que un monedero era la opción perfecta.

Lo que más me costó fue encontrar la boquilla. Entonces no era tan fácil como ahora, porque aún no se había puesto tan de moda el “hazlo tu mismo”. Así que cuando encontré una tienda que las vendían me llevé todas las que había. Sí, soy un poco impulsiva, pero es que solo quedaban tres y la señora no sabía cuando iba a recibir más.
Lo hice de fieltro negro, lentejuelas y un lazo de raso.





















En el mismo cumple, a Eva le hice este broche.





















El siguiente monedero, se lo hice a mi tía María. Para el segundo modelo ya perfeccione la técnica y le puse forro. El interior lo hice de loneta fucsia y el exterior en azulón con lentejuelas. Parece ser que lo de los bordados es de mucho antes de lo que pensaba, porque le bordé el nombre a juego con el forro.





















Y no hay más monederos porque sólo compré tres boquillas ;).

A veces, también hago collares y pulseras, pero claro, tampoco tengo fotos. Sólo he podido conseguir este que le hice a mi madre hace unos años, y como no lo usa porque pesa un montón y es demasiado largo, está como nuevo. Precioso a la par que incómodo. No podía ser perfecto.

El maniquí en el que lo he puesto para hacer la foto, me lo regalaron mis amigos el año pasado para mi cumple. Cuanta ilu me hizo, y que poco lo he usado.

Pero eso, en nada y menos, va a cambiar…

lunes, 18 de noviembre de 2013

TODO LO QUE NO ES ROPA (parte I: Capazos y bolsos)


He decidido agrupar lo que me falta de enseñaros (que no es ropa) en un par de entradas (como mucho tres), para poder empezar ya a colgar ropitas bonitas. Como no he hecho nunca dos cosas iguales he tenido la suerte de probar a hacer un montón de cosas distintas que pretendo ir colgando, pero poco a poco… No seáis tan ansiosos!! Éste tenía que ser el orden, porque es así como ha sido mi camino.

EL CAPAZO DE MIREIA 

Mireia, que estaba embarazada, me había repetido por activa y por pasiva que no quería ropa. Yo le quería hacer un vestido, pero como soy muy obediente, pues no hubo vestido… (Ahora resulta que quiere uno, qué cosas!!)
Decidí hacerle un capazo para ir a la piscina. Primero pensé en coserlo yo, con cuerdas y eso, como si fuera tan fácil (algún día lo intentaré)… Al final lo compré y lo decoré. Compré un montón de puntillas, de lazos y de botones y empecé a plantear el diseño con alfileres.

A la hora de coserlo no fue tan fácil como parecía. Ay! mis pobres deditos como sufrieron. Había que hacer muchísima fuerza para traspasar el capazo con la aguja, y a veces se partía y tenía que engancharlo en otro lado, y entonces se me torcía la cinta... Vamos, que fue un poco infierno, la verdad, pero me quedó chulo chulísimo, y todo mereció la pena cuando se lo di y vi la cara que puso al verlo.

También os digo, que después de esto, entiendo mucho mejor porque venden los capazos con los adornos pegados, en lugar de cosidos.

 EL BOLSO DE MÓNICA 

Cuando me pasa que no sé que hacer para regalar, siempre me voy a alguna tienda de telas a ver que encuentro. Y siempre encuentro.
Entonces, encontré una tela acolchada de charol  negro. Nunca había cosido nada parecido, no sabía si la máquina iba a tener la suficiente fuerza como para trabajar ese tejido, pero recordé que Mónica había dicho unas mil veces que necesitaba un bolso negro, y decidí probar. Una tela que perder, y mucho que ganar…
Elegí un algodón negro con un estampado de muñequitos para hacer el interior y darle un poco de alegría. No podía hacer un bolso negro, así sin más.


Lo corté (a ojo, claro), y empecé a montar las piezas. Para decorar el bolso, utilicé uno de los gatitos de la tela. Lo recorté con forma ovalada, le cosí en el cuello un lacito de raso y un cascabel, lo rematé con una cinta plisada roja y lo cosí en una de las asas del bolso.
Cuando me enfrento a este tipo de costuras, lo que más me cuesta es pensar el orden en el que tengo que coser para que se queden todas las costuras por dentro. Esa es la parte más difícil. Primero el bolsillo interior, luego el forro, luego el exterior, luego la cremallera. Ay no!, pero primero las asas, bueno, y primero de las asas, la costura doble de los costados… A eso me refiero con el orden… Al final (después de algún descosido-cosido que otro, y alguna aguja partida) me quedó así.



Aun me seguía pareciendo soso, así que le coloqué también un lazo de raso negro. Ya estaba a mi gusto. 



Cuando se lo di no se podía creer que lo hubiera hecho yo… Y yo, pudiendo elegir, me lo tomé como un cumplido ;)

miércoles, 13 de noviembre de 2013

UN ESTUCHE MUY ESPECIAL



El sábado fue el cumple de mi amiga Isabel. 9 de noviembre, como la canción de Cecilia. Ya, algunos no tenéis ni idea de lo que estoy hablando, pero es una canción muy bonita, (un poco tierna también) que me (nos) gustaba mucho de pequeña(s) y podéis escuchar aquí. Yo es que de música no entiendo mucho, pero tengo un amigo, al que quiero mucho, que sabe un montón ;-) .Os invito a echar un ojo a su Blog . Si os gusta, guardadlo en favoritos, porque tiene un nombre que tela...(No me ha quedado nada forzada la cuña eh..)

Llevo una semana deseando escribir esta entrada, pero hasta hoy no lo he podido entregar. A Isabel aún no le había regalado nada hecho por mí, y éste me hacía especial ilusión. Sabía que últimamente se había aficionado al ganchillo, porque en el último café compartimos técnicas para hacer el “anillo mágico” con el que se empiezan los patucos de Itxaso , así que decidí hacerle algo relacionado con el crochet que está tan de moda últimamente.

Primero pensé en hacerle una bolsa para guardar el punto, pero no me convencía del todo... Así que le hice un  costurero para que guardase los ganchillos.

Me alucina como funcionan las ideas. De repente se me ocurre algo, y cuando empiezo a hacerlo, me van viniendo mil ideas más y mejores. Así que normalmente el resultado no suele tener nada que ver con la idea original. 

Primero elegí las telas, y cuando ya tenía todo cortado, me pareció un poco sosa la solapa. Y como últimamente me ha dado por bordar (pido perdón a las bordadoras de verdad), lo personalicé con su nombre.

Luego puse puntillas, y lazos, y de todo (sólo me faltaron las luces), pero quedó así de precioso:


 Y así se lo he entregado esta misma tarde:


Ella, encantada. Tan encantada, que ya lo ha empezado a utilizar. Alfileres, impredibles, ganchillos y hasta las tijeras de cartón esperando a ser reemplazadas por unas de verdad ;)



domingo, 10 de noviembre de 2013

APRENDIENDO A HACER GANCHILLO



Aparte de la ilusión que me hace crear cosas nuevas y regalarlas, también me parece que es una forma muy bonita de aprender. Y así aprendí a hacer ganchillo….

Bueno, no quiero mentir. Mientras estaba escribiendo, me he acordado de que aprendí a hacer ganchillo para dejar de fumar. Pensé que si tenía las manos ocupadas con algo, no fumaría…

Lo malo, que sigo fumando. Lo bueno, que aprendí ganchillo.

Lo primero que hice fueron los típicos cuadrados que luego unes para hacer mantas (en algún momento haré una súper grande con un montón de colores).

Unos cuantos cuadraditos de esos, fueron a parar a una guerrilla de ganchillo que hicieron en una tienda para decorar la calle.
 

Una vez que aprendí los puntos básicos, y como se acercaba el cumple de Itxaso, decidí probar con unos patucos para estar en casa. Compre tres o cuatro lanas diferentes hasta que quedaron como quería. Primero intenté empezar por la suela, pero me perdía contando los puntos, luego empecé por la punta pero me quedaban demasiado juntos, y demasiado gordos, y demasiado grandes… Así que experimentando un poco a ojo (soy muy de calcular "a ojo"), y equivocándome mil veces, acabe consiguiendo esto:

Por entonces mi amiga Elena estaba embarazadísima. Mi siguiente reto fue hacer unos patucos tipo converse para Juan, el bebé. Hay mil tutoriales en Internet!! El que yo encontré (que no he vuelto a encontrar), estaba en portugués, y claro, eso no ayudaba mucho…
Creo que es lo más difícil que he hecho hasta ahora, y dudo que sea capaz de repetirlo. 

Me acuerdo el día que se puso de parto. Me faltaban las lengüetas y el círculo con la inicial, pensaba que no me iba a dar tiempo... 
Me llego un mensaje de una amiga que decía: 
"- Has terminado los patucos?
- No
- Pues ponte a tejer como una loca..."
Al final, el nene estaba perezoso, tardó un poquito más en salir y llegué de sobra. Gracias Juan ;)

Luego llegó la hora de pensar en la presentación. Algo que lleva tanto curro no se puede envolver sin más. Así que decidí hacer una caja a medida con una cartulina. Cuando la terminé...
Me seguía sobrando tiempo.
Cogí los restos de perlé que había usado para los patucos y le bordé el nombre en la cajita. Mi primer bordado!! (No os pienso enseñar el revés porque igual levanto a todas mis antepasadas de la tumba...)


Todo junto quedó así de bonito:


Y en el hospital prepararon este escaparate con modelo incluido...


Luego me enteré de que los bebes no llevan zapatos porque les molestan y se los quitan. Así que decidí que para el próximo nacimiento tendría que pensar otra cosa. El siguiente, fue el de Candela, pero eso lo dejo para más adelante...




viernes, 8 de noviembre de 2013

ETIQUETAS Y ARBOLITOS



Hay gente que cuando habla por teléfono hace garabatos en un papel, otros andan (mi hermano se hará unos diez kilómetros al día), otros pintan carcasas de móvil (y muy bien, por cierto), y yo, o firmo, o pinto mis arbolitos.

Los arbolitos es otra de las cosas que siempre han estado ahí. Pero no una obsesión en plan loca eh, es una obsesión en plan bonito. Porque los arbolitos, son bonitos, dan buen rollo.

El otro día encontré el cuaderno de dibujo de cuando era pequeña. Nos mandaron dibujar un perfil de cabeza, y rellenarlo de todo lo que quisiéramos. Yo, hice esto:   


Y ahí estaban ya los arbolitos. (Sí, lo sé, lo vestí del Barça, yo tampoco lo entiendo). Así que el primer recuerdo que tengo de los arbolitos es de hace 20 años. 

Los pinto por todas partes. Papeles, camisetas, carpetas…Una vez, hasta hice un cuadro.
 

No recuerdo en qué momento decidí que fuera mi etiqueta, pero si recuerdo que la primera etiqueta que hice, fue ese dibujo en un trocito de sábana para una bufanda del Athletic que le había hecho a mi amigo Oskar. (Llamamiento a Oskar que no tengo foto de la bufanda). El resultado fue un desastre porque la tinta se corría, y quedó un manchón bastante feo, pero con mucho cariño. Espero que aún le siga acompañando a los partidos ;)

Luego mejoré la técnica haciendo transfer casero. Imprimí el dibujo en un papel de esos que venden para pegar a la tela y me salió esto:


Y por fin, encontré una web que te imprimía tus propias etiquetas a pequeña escala. Menuda emoción cuando me llegaron. Súper profesionales, impresas en lazo de raso, brillantes, con los colores perfectos y con espacios para coserlas a la tela.



Una vez que tenía la etiqueta perfeccionada, decidí poner también una etiqueta de cartón, como en las tiendas ;)


Gracias Laura por ayudarme a reflejar tan bien lo que quería transmitir.

Ahora que os he presentado la historia de mi etiqueta, creo que ya puedo empezar a colgar "cosas" con etiqueta….igual en el siguiente post….

martes, 5 de noviembre de 2013

PACIENCIA...y muñecas




La paciencia es una de las claves de la artesanía. Sé que tenéis muchas ganas de que cuelgue fotos, yo también. He estado recopilando y tengo más de doscientas!! Ahora creo que voy siendo un poco consciente de todo lo que he hecho. Claro, tampoco pretendo poner las doscientas fotos de golpe. Teniendo tantas, la verdad es que no sé por donde empezar... (huelo el miedo). 
Así que las primeras de muchas, serán las primeras.

Las caras de emoción que vais a ver en las fotos, son la razón por la que me gusta tanto lo que hago. Ahí van las historias!

Enero de 2011. Se me ocurrió hacerle una muñeca de trapo a mi amiga Laura, pero no tenía ni idea de cómo hacer una muñeca, y al final, buscando y buscando, encontré unas muñecas hechas con calcetines y me puse a investigar…
Con dos calcetines, un poco de lana, rotuladores y retales de mi abuela, este fue el resultado. Y además tenía sorpresa. En el bolso le metí un chinito de la suerte. De los de antes. Nada de esos que hay ahora que parece que están enfadados y se les borra la cara en una semana.
Os presento a Rupertita:

Yo creo que le gustó...
 
Después del cumple de Laura, llegó el de Itxaso… Y como no me gusta repetir, y a Itxaso le encantan las matriuskas, le hice esta.



La de Itxaso también llevaba sorpresa, una mini matriuska con un imperdible para que lo pudiera usar de broche. Y casualmente, el día que se la di, iban vestidas a juego :).


 Lo último que hice relacionado con las muñecas fue un disfraz para Lisa, la muñeca que tenían en la guardería de Naira. Naira, es una niña super especial para mi, algún dia os hablaré de ella. Le había tocado llevarse la muñeca de la guarde el fin de semana, y coincidió con carnaval. Su madre me mando una foto del disfraz que le iba a poner a la nena, y cuando vi la foto, enseguida empecé a pensar como hacerle uno a la muñeca. A Naira le encantó la idea de que Lisa también tuviera disfraz. Así que , mano a mano, le hicimos un vestido igual igual, con retales que tenía del de Alicia en el país de las maravilas. (Lo que ha dado de sí ese disfraz…)

Me dijeron que el lunes, Lisa volvió a la guarderia con el disfraz puesto y allí se quedó para que jugaran los niños.
 
Pido perdón por la calidad de las fotos, he intentado mejorarlas… desde el móvil. Del ordenador al movil, del movil al ordenador (bis)… menuda locura! Seguro que hay una forma más fácil de hacer esto, pero tampoco he sido yo nunca de que me guste lo fácil… y sobre todo, cuando las hice, quién me iba a decir que iba a colgar esto en un blog! 

El próximo proyecto con muñecos es super secreto y muy muy bonito. Ya está en marcha, y en cuanto pueda, os lo enseñaré. Prometido.
 


lunes, 4 de noviembre de 2013

COMENZAMOS



 ¿Y cómo se empieza un blog ?

  “Ni todo el oro del mundo podría comprar este vértigo. Aquí todas las mujeres son guapas. Les brillan los ojos. Viendo un pedazo de tela ya imaginan un vestido, un cojín, una muñeca. Fabrican sueños; tienen la belleza del mundo en la yema de los dedos“.   La lista de mis deseos. Gregoire Delacourt

He querido empezar la primera entrada a mi blog (ay, ay, ay, que tengo blog!!) con este texto, porque esa es exactamente la sensación que tengo cada vez que empiezo un proyecto. Para mí es como hacer magia... y ahora, quiero compartir esa magia.

Me gusta coser, me siento bien cosiendo, y sobre todo me siento bien cuando los demás se sienten especiales llevando algo que yo he creado; ese es el objetivo.

No me quiero extender mucho, (ahora os voy a soltar un rollo importante) pero todo empezó...

No tengo ni idea de cuando empezó. Igual cuando hacíamos los disfraces de carnavales con bolsas de basura y una grapadora, o cuando les hacía ropas a las muñecas, o igual siempre ha estado ahí.

Hace cuatro años, para mi cumpleaños, les pedí a mis padres que me regalaran una máquina de coser.  Cuando la conseguí, la verdad es que no le hice demasiado caso... Ahí estuvo la máquina sin sacar de la caja desde Agosto hasta que llegaron los carnavales del año siguiente. Junto a mi amiga Luisa (que es una pedazo de artista), el resultado fueron los mejores disfraces de Alicia en el país de las maravillas que hayáis visto jamás...

Bueno, igual no tanto, pero un mundo nuevo de posibilidades se abrió ante nuestros ojos. 

Todavía me acuerdo la primera vez que usamos la máquina, nos parecía alucinante como se podía coser algo tan rápido (sin grapar, claro). Y las dos, mano a mano, empezamos a ir a clases de costura.

Gracias a Marian (nuestra profe) aprendí a hacer patrones, a cortar tela, a distinguir tejidos y sobre todo, a cultivar mi paciencia. (Si me lee, dirá que aún me falta mucha que cultivar).

Me encanta regalar a los míos cosas hechas por mí, pensadas para ellos. A eso me he dedicado desde que empecé a coser. Así que todas mis prendas tienen una historia...y por encima de todo, eso es lo que las hace valiosas.

Muñecas, bolsos, monederos, patucos, camisas, pañuelos, vestidos. Cada vez que alguien abre un regalo me dice “Esto hay que enseñarlo, ponlo en Internet o algo”. Eso es lo que pretendo con este blog, “ponerlo en Internet, o algo”.

Espero que os guste.

Gracias por animarme, por apoyarme y sobre todo, por inspirarme. Tengo mucha suerte.

Irene
 





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