domingo, 10 de noviembre de 2013

APRENDIENDO A HACER GANCHILLO



Aparte de la ilusión que me hace crear cosas nuevas y regalarlas, también me parece que es una forma muy bonita de aprender. Y así aprendí a hacer ganchillo….

Bueno, no quiero mentir. Mientras estaba escribiendo, me he acordado de que aprendí a hacer ganchillo para dejar de fumar. Pensé que si tenía las manos ocupadas con algo, no fumaría…

Lo malo, que sigo fumando. Lo bueno, que aprendí ganchillo.

Lo primero que hice fueron los típicos cuadrados que luego unes para hacer mantas (en algún momento haré una súper grande con un montón de colores).

Unos cuantos cuadraditos de esos, fueron a parar a una guerrilla de ganchillo que hicieron en una tienda para decorar la calle.
 

Una vez que aprendí los puntos básicos, y como se acercaba el cumple de Itxaso, decidí probar con unos patucos para estar en casa. Compre tres o cuatro lanas diferentes hasta que quedaron como quería. Primero intenté empezar por la suela, pero me perdía contando los puntos, luego empecé por la punta pero me quedaban demasiado juntos, y demasiado gordos, y demasiado grandes… Así que experimentando un poco a ojo (soy muy de calcular "a ojo"), y equivocándome mil veces, acabe consiguiendo esto:

Por entonces mi amiga Elena estaba embarazadísima. Mi siguiente reto fue hacer unos patucos tipo converse para Juan, el bebé. Hay mil tutoriales en Internet!! El que yo encontré (que no he vuelto a encontrar), estaba en portugués, y claro, eso no ayudaba mucho…
Creo que es lo más difícil que he hecho hasta ahora, y dudo que sea capaz de repetirlo. 

Me acuerdo el día que se puso de parto. Me faltaban las lengüetas y el círculo con la inicial, pensaba que no me iba a dar tiempo... 
Me llego un mensaje de una amiga que decía: 
"- Has terminado los patucos?
- No
- Pues ponte a tejer como una loca..."
Al final, el nene estaba perezoso, tardó un poquito más en salir y llegué de sobra. Gracias Juan ;)

Luego llegó la hora de pensar en la presentación. Algo que lleva tanto curro no se puede envolver sin más. Así que decidí hacer una caja a medida con una cartulina. Cuando la terminé...
Me seguía sobrando tiempo.
Cogí los restos de perlé que había usado para los patucos y le bordé el nombre en la cajita. Mi primer bordado!! (No os pienso enseñar el revés porque igual levanto a todas mis antepasadas de la tumba...)


Todo junto quedó así de bonito:


Y en el hospital prepararon este escaparate con modelo incluido...


Luego me enteré de que los bebes no llevan zapatos porque les molestan y se los quitan. Así que decidí que para el próximo nacimiento tendría que pensar otra cosa. El siguiente, fue el de Candela, pero eso lo dejo para más adelante...




6 comentarios:

  1. Que bonitos y buenos recuerdos me traen las mantas de colores!!! Mi pueblo, mi abuela, la chimenea, el invierno....

    Y los patucos....k éxito!!!! Mi madre una "experta" en punto y ganchillo,como loca queria el patron!!!

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  2. Q bonito todo...eso siii xfavor dejadmela descansar un poko jajjajaja xq creo q no hay mes que no tenga algun cumpleaños, nacimiento etc asi que como siga a este ritmo nose que va a ser de los que viven de ello...xq tienes una imaginacion q yo la kisiera...es todo super bonito!!!

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  3. Mis patucos sí que molan, pies más calentitos ever!!!

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  4. bueno, bueno, bueno. Itxaso son divinos de la muerte, y los patucos de Juan espectaculares.

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  5. Que bonitos!!! Pido cita para pedir algo personalizado para regalar a mis sobrinas que vienen en Abril?? o ya tendremos colección para niños en ese momento???

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